Asia Bibi, la mujer católica condenada a muerte en Pakistán por la ley de blasfemia, envió al Papa Francisco una carta con motivo de la Navidad en la que le agradece sus oraciones y las de todas las iglesias que rezan por su pronta liberación.
En su carta dirigida al Pontífice, Asia Bibi le expresó “toda mi profunda gratitud a Dios y a usted, Padre Santo. Espero también que cada cristiano haya podido celebrar con alegría la Navidad apenas pasada”. “Como muchos otros prisioneros, también yo he festejado el nacimiento del Señor en la cárcel de Multan, aquí en Pakistán”, señaló.
“Estoy muy agradecida a todas las iglesias que están rezando por mí y luchan por mi libertad. No sé cuanto podré aún ir adelante. Si estoy aún viva es gracias a las fuerzas que sus oraciones me dan. He encontrado a muchas personas que hablan y combaten por mí. Lamentablemente aún no ha servido. En este momento quiero solamente confiarme a la misericordia de Dios que todo lo puede. Solamente Él puede liberarme”, escribió.
Asia Bibi le pidió a Francisco que acepte “mis mejores deseos para el año nuevo. Sé que usted reza por mí con todo el corazón. Y esto me da confianza que un día mi libertad será posible”.
“Segura de que me recordará en sus oraciones, la saludo con afecto. Asia Bibi, su hija en la fe”, concluyó en su misiva.
En 2009, unas campesinas con las que trabajaba en las faenas agrícolas en el poblado de Punjab, acusaron a Bibi ante el imán (clérigo musulmán), de haber contaminado con sus manos “impuras” -por ser cristiana-, el agua al tocar el recipiente en el que bebían todas.
Esta denuncia llevó a la captura de la mujer católica, su encarcelamiento y ser juzgada por blasfemar contra el profeta Mahoma.
El 8 de noviembre de 2010, Asia Bibi fue condenada a morir en la horca, pero su ejecución se encuentra pendiente tras un recurso interpuesto ante un tribunal superior.
La plataforma internacional CitizenGO, que defiende la libertad religiosa, expresó su solidaridad con Asia Bibi “y con todos los que sufren persecución por razón de su fe”.
“En breve la visitaremos y le haremos llegar vuestros mensajes de apoyo, solidaridad y admiración a una mujer cuya fortaleza en la fe permite sobrellevar un cautiverio penoso e injusto”, señaló la organización.
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