Un grupo de terroristas islámicos de Boko Haram vestidos como soldados mataron a más de 200 civiles en el noreste de Nigeria esta semana.
Los líderes comunitarios dicen que los residentes de Gwoza en el estado de Borno sabían que un ataque iba a ocurrir y suplicaron a los militares que enviaran tropas, pero nadie vino a defenderlos.
"Todos pensábamos que eran los soldados que se informó anteriormente que nos podrían atacar", dijo un líder comunitario, quien logró escapar de la masacre.
Boko Haram se ha aprovechando de pueblos y grandes extensiones de territorio en el noreste. El grupo afiliado a Al Qaeda quiere ver a Nigeria convertido en un estado islámico.
Hasta ahora, decenas de comunidades e iglesias cristianas han sido atacadas por el grupo.
Mientras tanto, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, quien realiza una gira por África visitando anglicanos del continente, se reunió con el presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, este jueves.
Welby expresó su "dolor personal y condolencia por el terrorismo en curso" y oró con el presidente, quien también es cristiano.
Según la nueva Lista de Observancia Mundial o World Watch List (WWL), del ministerio Open Doors, Nigeria es el país más violento del mundo para los cristianos
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